SiNoPsIs

AyMaRa  nUNcA PeNsO Q Su sUeÑo Se hUbIeRa hEcHo rEaLiDa pErO Lo mEjOr dE ToDo es q gaNa mAs De lO Q QuErIa eL AmOr De RoGeLiO

pErO... ¿a q pReCio 

PuEdEn eStAr jUnToS?

CaNcIoN OfIcIaL

EStE VidEo Es dE La pElIcUlA De TwIlIgHt sAgA :eClIpSe eS MuY BoNiTa La cAnCiON
 y ES El tEmA OfIcIaL  dE La nOvElA

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SiA - My lOvE

DOCEAVO CAPITULO

La Brisa del Mar

Me dirigí hacia el laboratorio en la mañana, mi reloj marcaba las 11:15 cuando Salí de mi casa, como era martes todo estaba un poco alocado en la calles, así que decidí irme en autobús para hacer tiempo, no quería afrontar si esos resultados me daban una “mala noticia”.

Cuando llegue a la parada y me encamine, me encontré a una concida de mi mama, ella con entusiasmo me saludo.

-          ¡Hola hija,que milagro que te veo! – me dijo mientras eme daba un abrazo.

-          -Hola Doña Viviana, pues aquí andamos disfrutando de las vacaciones por ahora.- le respondi con una pequeña sonrisa, espero no hubiera dado cuenta de que era un poco falsa.

-          ¿Para donde vas? ¿te puedo acompañar?

-          No gracias, señora yo voy para la casa de mi abuela, mejor no la desvio de su camino.

-          A mira que bien yo iba a ver  a tu abuelita al ratito pero ya que vas para haya aprovecho-

¡demonios! ¿Cómo puedo hacer para que no me acompañe?

-          Ahh que bien, mire yo voy a comprar un poco de despensa para ella, si quiere usted vaya para haya y la alcanzo –

-          ¿vas muy lejos? Por mi no hay problema de caminar.-

-          No se preocupe, yo la alcanzo. –

-          Mejor nos vamos juntas, te acompaño, no creo que nos tardemos mucho, o  ¿vas a ir a otro lado? ¿o a verte con alguien?.

-          No, no señora, solo debo pasar por unos exámenes al laboratorio q me pidieron para un papeleo y por la despensa.

-          ¡Pues entonces vamos!

Se adenlanto y yo la segui, todo el camino al laboratorio, hablo acerca de lso chismes de la colonia, y de su familia, yo solo asentía letamente.

Cuando estábamos justo enfrente del laboratorio, mis piernas empezaron a temblar y mi corazón sentía como se aceleraba.

Entre y doña Viviana entro junto a mi, por suerte se sento en la salita de espera que estaba ahí, me acerque hacia la ventanilla donde estaba la recepcionista.

-          ¡buenos días! ¿puedo ayudarte en algo?- me dijo con una sonrisa

-          Hola, si gracias vengo por unos resultados.- le respondi

-          ¿Me podrias decir tu nombre y tendras tu recibo?-

-          Si, están a nombre de Aymara Santillan -  le respondi con mi tono de voz un poco mas bajo, le di el recibo.

La recepcionista lo leyó y me miro, sonrio y dio media vuelta para buscar en una cajita que estaba detrás de ella, paso poco mas de 3 minutos y volteo de nuevo a mi, después puso en mi mano el sobre, con una sonrisa ella me la dio.

-          Gracias – le dije y guarde en mi bolsa el sobre de color blanco, la recepcionista se desanimo creo que ella esperaba que yo abriera los resultados ahí y le dijera una buena noticia.

-          Que tenga buena tarde, y suerte. – eso me dejo un poco sorprendida, Doña Viviana me miro, pero no dijo nada.

Cuando salimos de ahí decidimos tomar un taxi para ir a casa de mi abuela,

Ya allí pague al chofer y nos bajamos, saque la llave de mi bolsa que sentía q pesaba 10 kilos mas desde que salimos del laboratorio.

Cuando entramos salude a mi abuela que estaba sentada en la sala viendo una película.

Mi abuelo por su lado no estaba ahí, se me hizo extraño.

La salude y después de mi mi vecina, cuando ya estábamos sentadas unos minutos después mi abuelo salió de la cocina, me levante a  saludarlo.

Pasamos un buen tiempo con ellas, pero yo seguía con esa preocupación dentro de mi por querer abrir los resultados.

Despues de un rato mas, me despedi de mis abuelos y les dije q me iba a ver con una amiga, Doña Viviana no me siguio por suerte esta vez.

No sabia a donde iria, solo q estaba segura  seria un lugar donde nadie me pudiera molestar, tome mis cosas y Sali.

Me fui hacia la playa este dia no había casi nadie, solo algunas parejas o muchachos que ya salian de las escuelas.

Me fui a sentar en el rompe olas, tome el sobre en mis manos, quería abrirlo, pero… al mismo tiempo tenia miedo.

Voltee a ver el infito mar delante de mi y tome un respiro profundo cuando la brisa llego a mi cerre los ojos.

Después de unos minutos los abri, tome de nueva cuenta el sobre y poco a poco lo empeze a abrir, mis manos temblaban y en mi cuello sentí unas gotas de sudor.

Un pequeño sonido dentro de mi cabeza… ¿una canción? No lo sabia pero me hizo sentirme mas tranquila, la canción era una que recordaba mucho ya que esa fue una de las que me gustaba mucho tocar, de Debussy - Clare de Luna.

Saque el papel y lo abri poco a poco, lo que estaba dentro me sorprendi en cierta forma de sentí feliz, pero al mismo tiempo triste ¿Qué pasaba conmigo?.

El resultado de la prueba era negativo, fue un gran respiro para mi, pero después de pensar en que haría con un hijo, yo no me hubiera rendido.

Mas bien hubiera sido hermoso el tener una vida dentro de mi, una pequeña lagrima rodo por mi mejilla.

A pesar de eso mi corazón seguía palpitando a mil por hora, pero me alegro el no estar embarazada por que no sabria como mantenerlo, ya que no me gustaría que mis padres me mantuvieran. Asi que tendría que esperar que la persona indicada llegara y pudiera yo tener la suficiente madurez y la economía.

Por un momento me olvide de que el otro examen, igual lo tenia que revisar.

Pero por ahora deseaba seguir sintiendo la brisa del mar en mi rostro, me quede sentada por mas de 2 hora repitiendo una y otra ves la canción de mi cabeza.

Me levante y me fui caminando hacia el malecón.

Mas o menos ya eran casi las 5 de la tarde, mi celular lo había apagado, y lo mas seguro era que me estuvieran buscando.

Tome un taxi y le pedi al chofer me llevara a mi casa, llegamos después de mas o menos 15 minutos.

Cuando llegue estaban, los papas de Ben y el ahí en mi sala, peor tenían una cara muy larga, algo andaba mal ¿Qué paso?

¡DIOS MIO! ¡MILDRED! ¡NO PUEDE SER!

En cuanto me acerque q ellos los salude pero Ben tenia lagrimas en los ojos y me abrazo de una manera extraña, como cuando una persona necesita y abrazo para desahogarse.

Me sentí muy mal por el y su familia.

Aqui les dejo la 1 parte de el capitulo doce mañana les pongo la segunda parte,

disculpen de verdad la tardanza, pero he tenido problemas familiares y no me senita de animos para escribir,pero me di cuenta q el esribir esta historia me hace sentime bien y espero que les guste.

!Disfruten! dejen sus comentarios

onceavo capitulo

LA SANGRE DICE LA VERDAD

Me quede paralizada en aquel consultorio, la cara de la doctora cambio de semblante a verme con preocupación, trato de tranquilizarme diciendo que era un procedimiento y no algo seguro.

Yo seguía sentada pensando en lo que acababa de decir la doctora, esto no es posible, no puede ser.

La doctora dijo:

-          ¿Señorita? ¿Está bien usted?, mira el que te haya pedido la prueba fue un error mío debí haberte preguntado primero lo más obvio. -

-          ¿Tienes alguna relación en este momento? – en cuanto me dijo con mi visión periférica vi que Christian se me quedo viendo interesado. pero no puse atención a eso

-          Am no, no tengo ninguna relación ahora … - interrumpió la doctora

-          ¿Y hace poco? Por favor es necesario que lo sepa.-

-          Bueno hace 3 semanas me separe de mi pareja –

-          Muy bien y ¿Ustedes tuvieron relaciones? – eso me hizo pensar, después de varios minutos respondí.

-          Pues en realidad no, yo nunca quise, solo… - me dio pena decirlo

-          ¿pero...?- me pregunto la doctora

-          Bueno nunca llegamos a mas que besos y caricias –

-          Muy bien, pues entonces descartemos eso, pero ¿Por qué te alteraste así?

¿Segura que no paso nada más que eso?-

-          Si, si estoy segura no paso nada más. –

-          Mira entonces seguimos con los exámenes de sangre de lípidos, ¿tu quieres la prueba de embarazo? – me pregunto

-          No gracias, solo las de lípidos – le di una sonrisa

Después de eso salí del consultorio todavía mareada y confundida yo no le había dicho todo a la doctora, pero eso era imposible, Benjamín y yo nunca llegábamos mas lejos de las caricias o… pero no… solo una vez  él y yo estuvimos a punto de dormir juntos recordé esa tarde hace 1 mes.

Estábamos en su casa su hermano y su primo en el segundo piso.

Su mama no había llego, ambos teníamos la costumbre de cuando salíamos temprano el me invitaba a comer a su casa, la primera vez me dio cierta pena por molestar a su mama, pero ella con gusto siempre me recibía.

En la sala estábamos él y yo, viendo la televisión mientras esperábamos a su mama, cuando de repente sentí como se acerco a mí y sentí sus labios rozando los míos y sus manos en mis mejillas con una delicadeza, yo puse mis brazos alrededor de su cuello tocando su pelo con mis manos.

Yo me separe de él con el aire entre cortado.

-          ¡¡¡Va a bajar tu hermano!!! -  le dije mientras miraba para arriba

-          No te preocupes están muy ocupados, me prometieron que no bajarían para nada – en eso se acerco de nuevo y me beso.

En ese momento sentí sus manos que bajan por mi cuello y torso hasta llegar a mi cintura, yo moví de igual manera mis manos solo dejando una en su mejilla y la otra en su espalda.

Algo me sorprendió sentí que su mano subía de nuevo un poco por arriba de mi cintura pero por debajo de mi blusa, yo hice caso omiso a eso.

Nos seguimos besando por varios minutos más y la tenia su mano en mi espalda y la otra la había movido hacia mi cabello.

Se alejo de mi un poco solo para respirar ambos y me sonrió.

Sentí como dejaba caer su peso sobre mi y caíamos en el sillón recostados, seguíamos besándonos y pronto sentí como subía su mano por debajo de mi blusa no trate de darle un alto en ese momento, los besos seguían y las caricias.

Sentía sus dedos sobre mi piel y eso me hacía sentir bien, se quito su camisa dejando descubierto su torso y sus brazos. El tenía un gran físico, poco a poco trato de quitarme mi blusa, y lo deje.

Después de algunos minutos más las cosas iban bien hasta cierto punto donde mi subconsciente me traiciono, bueno más bien me recordó, yo no era así, yo… deseaba el ser “limpia” hasta encontrar a la persona indicada, yo quería a Benjamín pero no sentía que fuera el indicado.

En cierto modo seguía besándolo, el me miro y me dijo:

-          ¿Qué pasa? ¿este bien? – con  una pequeña cara de preocupación

-          Ammm… si estoy bien – le dije con una sonrisa

Todo siguió pero en algún momento de esos lo pensé bien y no deseaba decepcionarme a misma y engañarme, y su mama no tardaría en llegar, y por la forma que estábamos no era apropiado.

No sabía que tan tarde era, solamente trate de irme alejando poco a poco del, el entendió mi indirecta, se alejo un poco de mí y me miro extrañado.

-          ¡Perdón! No creo que sea correcto seguir con esto… -  le dije mientras se quebraba mi voz.

-          No llores…por favor si no quieres seguir respeto tu decisión. – aunque e me dijo eso oí un poco de decepción en su voz.

Me levante y me arregle, el hiso lo mismo. Cuando terminamos, me senté junto a él y lo mire.

-          No me siento lista, de verdad además no es el lugar ni el momento. –

-          ¿Por qué te arrepentiste si íbamos bien? – me reprocho en tono bajo

-          ¿Recuerdas lo que te dije acerca de lo que mis papas me enseñaron?- el solo asintió con la cabeza

-          Esas cosas para mí son difíciles de hacer a un lado, me sentiría culpable de no cumplir con ese ideal que tengo. No es que sea que viviría en “pecado” pero para mí es respetarme a mi misma.- Benjamín no dijo nada, su cara era neutra tome eso como algo que le molesto

Tome mis cosas y Salí de su casa nunca volví a dejar que pasáramos a mas allá de besos y caricias que como cualquier pareja se daban. Con límites por supuesto.

Regrese de ese recuerdo, y me sentía confundida, pero si él y yo nunca llegamos a mas que solamente…

Decidí ir al laboratorio por los análisis antes de que se me hiciera más tarde eran ya casi las 2 de la tarde.

Fui en taxi hacia haya y cuando entre la recepcionista  me dedico una sonrisa, avance hacia el escritorio y me pregunto que deseaba.

Le respondí que necesitaba unos exámenes, uno de lípidos y el siguiente una prueba de embarazo.

La señorita escribió en un pequeño papel y me cobro, me pidió que esperara en la salita, mientras estaba ahí empezó a hacer cuentas acerca de mis periodos, yo desde chica era un poco irregular… la señorita irrumpió mis pensamientos y me dijo entrara a la siguiente sala donde estaba el químico.

Me saco 4 pequeños frasquitos de sangre, me sentí más nerviosa cada vez, Salí del laboratorio y me fui caminando por la calle. Pare de nuevo un taxi y le pedí me llevara a mi casa.

Cuando llegue subí a mi cuarto y me recosté, no salude a nadie y eso era extraño en mi.

Mi mama subió y entro a mi cuarto.

-          ¡¡Hija!! ¿este bien? -  dijo con voz de preocupación

-           Si solo que me siento un poco mareada  por el olor de la gasolina de taxi y lo que vi en el hospital no te preocupes, saldré en un rato. –

Mi mamá se alejo y yo me quede acostada pensando en que haría si todo eso fuera verdad y tuviera un hijo.

La tarde se me fue de esa manera, demonios!!!! Tendría que esperar hasta mañana para ver los resultados.


espero les guste diculpen la tardanza el domingo sale el siguiente capitulo :P

DECIMO CAPITULO

MÁS MALAS NOTICIAS

Me aleje caminando hacia donde estaban mis amigos, todos sentados en las banquitas que están en la parte de afuera de urgencias, algunos tomando café, otros tomaban agua.

Benjamín se había quedando hablando con mi prima, eso a mí ya no me incumbía así que por eso y por lo que había dicho me fui.

-          ¿Qué paso? ¿sabes algo de Mili? – me pregunto una de sus mejores amigas que tenía los ojos un poco hinchados de llorar.

-          No Mariel, lo siento pero el doctor está ocupado con ella así que por eso no ha salido pero me dijeron que en cuanto le era posible vendrá a decirnos que pasa.

-          ¡¿Pero q les pasa?! Como pueden hacer eso… -  empezó a alegar el novio de Mariel. –

-          ¡Tranquilo! Ellos están tratando de hacer lo posible por ella, estaba muy mal cuando llegaron por ella así q debe estar delicada por supuesto, no debes juzgar por algo que o sabes. Es cierto todos estamos preocupados pero hay que tratar de calmarnos y esperar a q todo salga bien. –

Fue todo lo que dije y los demás me dieron la razón, me senté en una de las banquitas, me sentía un poco mareada, no sabía por que.

Puse mis manos en mi cabeza y tapar mis ojos.

Un chavo se acerco a mí y me pregunto si estaba bien.

-          No mucho, pero se me pasara, gracias. –

-          ¿Estas segura? Te ves pálida. – me dijo en tono de preocupación.

-          No si de verdad es solo cansancio, gracias – hasta ese momento no me había dado cuenta pero el chico traía una filipina y pantalón blanco, era enfermero o interno. El era un poco alto y de físico medio, moreno y de ojos cafés con verde.

-          Lo mejor sería q te hicieras un chequeo ¿no crees? -  me dijo con una sonrisa de insistencia.

-           

El traía un maletín pequeño, en definitiva era enfermero, de los que mandan a campañas de prevención, etc.

Me dijo que se llamaba Christian.

Me tomo la presión, y mis signos, estaba un poco baja en la presión pero eso no era la causa de que me sintiera mal.

Había algo mas, trato de convencerme de q entrara a tomar una consulta q el me ayudaría a q pasara rápido. Al principio no quería aceptar, pero pues no me quería quedar con la duda de que tenia.

Le dije que me diera un momento y que lo vería adentro en 5 minutos para avisarles a los demás donde iba.

Christian asintió y se marcho así el hospital.

No quería asustar a nadie así que solo les dije que iba a tratar de ver que pasaba con Mildred.

Una de las chicas que están ahí se ofreció a acompañarme yo le dije que no pues también iba a buscar a Benjamín. Ella acepto y se volvió a sentar.

Me encamine hacia los consultorio, me sentía nerviosa y todavía mareada, el piso de me movía de un modo extraño, como cuando tomas las primeras copas y te mareas un poco cuando no sabes beber.

Así que opte por irme despacio para evitar caerme, que bueno que me había puesto tenis y no zapatillas.

Cuando llegue al consultorio 4 me senté en una de las sillas que había frente a estas, un poco incomodas las ¿Por qué abran puesto bancas tan incómoda?

Espere a que saliera Christian, deje mi cabeza que callera para atrás re recargarla en el respaldo.

Sentía como todo me daba vueltas y eso me empezaba a dar un poco de nauseas, además de el perfume de una señora que estaba sentada junto a mí, lo hacía peor, cerré mis ojos y trate de no pensar en el olor.

Cuando escuche el sonido de la puerta, no abrí los ojos solo me quede ahí.

Oí unos pasos y a alguien sentarse junto a mí el olor de la perdona q se sentó, con un poco de aire q trajo consigo mismo empujo el olor de la señora, arrugue mi nariz al recordarlo y tome un gran respiro.

Una risa ronca masculina me sorprendió, en ese instante abrí mis ojos de golpe, la luz q entro por mis retinas y me dolió un poco.

-          Ya está libre la doctora  para hacerte el chequeo.- me dijo Christian casi en un susurro. –

Me ayudo a levantarme y me guio al consultorio.

El consultorio era de color blanco y en la entrada a mano derecha había un escritorio y detrás de este una señora, muy bien arreglada con el pelo color castaño y lacio, me dio una sonrisa y me invito a pasar.

-          Hola soy la doctora Karmin, me dijo el joven Damián que se sentía usted mal.- yo solo movía la cabeza.

-          Si lo que pasa es que me empecé a marear un poco y me dieron nauseas el me tomo la presión pero pes aunque Salí con un poco alta me dijo q no me sentí así debido a eso – le comente y la doctora solo tomaba notas.

-          A ver ven conmigo, - me señalo la camilla.

Me subí y me empezó a tomar la temperatura, reviso mi garganta y todo el procedimiento de rutina, después me pregunto si había desayunado bien, yo le conteste que si, y que si había tenido estos mismos síntomas algunos otros días,

Yo le había contestado que si q a veces en las mañanas pero se pasaba rápido.

La doctora se quedo pensativa, anoto algo en sus hojas y me dijo:

-          Mira necesito que te hagas unos análisis de sangre. –

-          Si claro – fue lo único que dije

-          Tengo que descartar algunas opciones para no cometer errores. –

-          Y… ¿de q tipo de análisis son?- le pregunte con curiosidad

-          Pues son 2 el primero de análisis de lípidos y el segundo de… - dudo por un momento -  de embarazo.

Eso me dejo congelada ¿Qué había dicho? ¿De embarazo?, No podía ser, Benjamín y yo habíamos terminado hacia 2 semanas.

¡NO! YO NO PUEDO ESTAR EMBARZADA ESO ES IMPOSIBLE SI BENJAMIN Y YO….

COMO LO PROMETI UN CAPITULO MAS LARGO :)

ESPERO LES GUSTE DEJEN SUS COMENTARIO :p