http://miblog.blogspot.com/p/titulo.html AlCaNzAnDo un sUeÑo: 09/01/2010 - 10/01/2010 http://novelaalcanzandounsueno.blogspot.com/

¡¡¡BieNvEnIdOs!!!

HolA Y BiEnVeNiDoS EsPeRo y LeS GuStE El cONtEnIdO De esTe bLoG SaLuDoSo
aTtE: gAbY

El bLoG SeRa aCtUaLiZaDo cAdA DoMiNgO CoN NUeVoS CaPiTuLoS DeJen sUs CoMeNtArIoS PaRa q pUeDa hAcEr mUcHo mEjOr lSA HiStOrIa


DECIMO CAPITULO




MÁS MALAS NOTICIAS

Me aleje caminando hacia donde estaban mis amigos, todos sentados en las banquitas que están en la parte de afuera de urgencias, algunos tomando café, otros tomaban agua.
Benjamín se había quedando hablando con mi prima, eso a mí ya no me incumbía así que por eso y por lo que había dicho me fui.

-          ¿Qué paso? ¿sabes algo de Mili? – me pregunto una de sus mejores amigas que tenía los ojos un poco hinchados de llorar.

-          No Mariel, lo siento pero el doctor está ocupado con ella así que por eso no ha salido pero me dijeron que en cuanto le era posible vendrá a decirnos que pasa.

-          ¡¿Pero q les pasa?! Como pueden hacer eso… -  empezó a alegar el novio de Mariel. –

-          ¡Tranquilo! Ellos están tratando de hacer lo posible por ella, estaba muy mal cuando llegaron por ella así q debe estar delicada por supuesto, no debes juzgar por algo que o sabes. Es cierto todos estamos preocupados pero hay que tratar de calmarnos y esperar a q todo salga bien. –

Fue todo lo que dije y los demás me dieron la razón, me senté en una de las banquitas, me sentía un poco mareada, no sabía por que.
Puse mis manos en mi cabeza y tapar mis ojos.
Un chavo se acerco a mí y me pregunto si estaba bien.

-          No mucho, pero se me pasara, gracias. –
-          ¿Estas segura? Te ves pálida. – me dijo en tono de preocupación.
-          No si de verdad es solo cansancio, gracias – hasta ese momento no me había dado cuenta pero el chico traía una filipina y pantalón blanco, era enfermero o interno. El era un poco alto y de físico medio, moreno y de ojos cafés con verde.
-          Lo mejor sería q te hicieras un chequeo ¿no crees? -  me dijo con una sonrisa de insistencia.
-           
El traía un maletín pequeño, en definitiva era enfermero, de los que mandan a campañas de prevención, etc.
Me dijo que se llamaba Christian.
Me tomo la presión, y mis signos, estaba un poco baja en la presión pero eso no era la causa de que me sintiera mal.
Había algo mas, trato de convencerme de q entrara a tomar una consulta q el me ayudaría a q pasara rápido. Al principio no quería aceptar, pero pues no me quería quedar con la duda de que tenia.
Le dije que me diera un momento y que lo vería adentro en 5 minutos para avisarles a los demás donde iba.
Christian asintió y se marcho así el hospital.
No quería asustar a nadie así que solo les dije que iba a tratar de ver que pasaba con Mildred.
Una de las chicas que están ahí se ofreció a acompañarme yo le dije que no pues también iba a buscar a Benjamín. Ella acepto y se volvió a sentar.

Me encamine hacia los consultorio, me sentía nerviosa y todavía mareada, el piso de me movía de un modo extraño, como cuando tomas las primeras copas y te mareas un poco cuando no sabes beber.
Así que opte por irme despacio para evitar caerme, que bueno que me había puesto tenis y no zapatillas.
Cuando llegue al consultorio 4 me senté en una de las sillas que había frente a estas, un poco incomodas las ¿Por qué abran puesto bancas tan incómoda?
Espere a que saliera Christian, deje mi cabeza que callera para atrás re recargarla en el respaldo.
Sentía como todo me daba vueltas y eso me empezaba a dar un poco de nauseas, además de el perfume de una señora que estaba sentada junto a mí, lo hacía peor, cerré mis ojos y trate de no pensar en el olor.
Cuando escuche el sonido de la puerta, no abrí los ojos solo me quede ahí.
Oí unos pasos y a alguien sentarse junto a mí el olor de la perdona q se sentó, con un poco de aire q trajo consigo mismo empujo el olor de la señora, arrugue mi nariz al recordarlo y tome un gran respiro.
Una risa ronca masculina me sorprendió, en ese instante abrí mis ojos de golpe, la luz q entro por mis retinas y me dolió un poco.
-          Ya está libre la doctora  para hacerte el chequeo.- me dijo Christian casi en un susurro. –
Me ayudo a levantarme y me guio al consultorio.
El consultorio era de color blanco y en la entrada a mano derecha había un escritorio y detrás de este una señora, muy bien arreglada con el pelo color castaño y lacio, me dio una sonrisa y me invito a pasar.

-          Hola soy la doctora Karmin, me dijo el joven Damián que se sentía usted mal.- yo solo movía la cabeza.
-          Si lo que pasa es que me empecé a marear un poco y me dieron nauseas el me tomo la presión pero pes aunque Salí con un poco alta me dijo q no me sentí así debido a eso – le comente y la doctora solo tomaba notas.
-          A ver ven conmigo, - me señalo la camilla.

Me subí y me empezó a tomar la temperatura, reviso mi garganta y todo el procedimiento de rutina, después me pregunto si había desayunado bien, yo le conteste que si, y que si había tenido estos mismos síntomas algunos otros días,
Yo le había contestado que si q a veces en las mañanas pero se pasaba rápido.
La doctora se quedo pensativa, anoto algo en sus hojas y me dijo:

-          Mira necesito que te hagas unos análisis de sangre. –
-          Si claro – fue lo único que dije
-          Tengo que descartar algunas opciones para no cometer errores. –
-          Y… ¿de q tipo de análisis son?- le pregunte con curiosidad
-          Pues son 2 el primero de análisis de lípidos y el segundo de… - dudo por un momento -  de embarazo.

Eso me dejo congelada ¿Qué había dicho? ¿De embarazo?, No podía ser, Benjamín y yo habíamos terminado hacia 2 semanas.

¡NO! YO NO PUEDO ESTAR EMBARZADA ESO ES IMPOSIBLE SI BENJAMIN Y YO….



COMO LO PROMETI UN CAPITULO MAS LARGO :)
ESPERO LES GUSTE DEJEN SUS COMENTARIO :p

NOVENO CAPITULO

FALSA ALRMA!

Cuando salude a todos, pregunte como estaba Mildred. Nadie me supo responder solo me dijeron q el doctor no había salido de emergencias para decir sobre ella.
Todos en la sala de espera estaban nerviosos, Benjamín estaba con el hermano de Mildred, él y Benjamín eran primos. Lo que lo hacía  más duro para él pues Mildred era su prima.
Yo los conocía cuando estábamos juntos iba a sus fiestas familiares y me llevaba muy bien con todos.
Mildred era una chica muy bella e inteligente, pero… ¿Qué hacia ella en esa moto?, ¡no se merecía esto!
Me acerque hacia Benjamín y Manuel, tenían una cara de nerviosismo y dolor.

-          Hola. – dije con un poco de pena
Ambos alzaron su cabeza hacia mí, Manuel tenía los ojos un poco llorosos, se levantaron.
-          Lo siento mucho de verdad. – le dije cuando le daba un abrazo.
-          Gracias, pero por ahora hay que esperar a que el doctor salga. –me comento
-          Discúlpame, voy a ver a mi mama, ella está un poco alterada. – me dio una palmada en la espalda.
-          El está muy mal –me dijo Ben
-          Lo sé, pero… ¿que paso? ¿Qué hacia Mildred en la moto?
-          Ella iba con su novio, la llevaba a su casa, pero un imbécil, se paso el alto, los golpeo de la parte lateral y salieron proyectados, aunque llevaban los cascos puestos, están muy lastimados ambos. – me decía con un tono muy triste.
-          Y el conductor ¿lo… detuvieron? –
-          Si el está en la delegación, mi tío puso la demanda contra ese pedazo de… basura, discúlpame es que me da coraje lo que le hizo a mi prima.
-          No te preocupes, es normal que sientas eso, y… ¿Quién es el doctor que la está atendiendo? – le pregunte
-          Em. Creo que el doctor  Gerardo Romero. –
-          ¿De verdad? Eso es genial, - Ben se me quedo viendo con un gesto de desconcierto.
-          Dame 5 minutos, ese doctor es mi tío, solo voy a la recepción, ahorita regreso.- cuando termine de decirle eso, di media vuelta y me encamine a la recepción.
-          ¡Yo te acompaño! – me dijo mientras se encamino conmigo
-          Hola señorita – le dije a la recepcionista. Una señora con lente y el pelo recogido en un moño.
-          Hola ¿Qué se te ofrece? – me dijo con una cara de un poco de aburrimiento
-          Me preguntaba si usted me podría comunicar con el doctor Gerardo Romero, soy su sobrina mi nombre es Aymara Santillán. –
-          No creo q se pueda en este momento, el está en la zona de urgencias…-
-          Mire ¿podría darle mi recado, que cuando se desocupe por favor podría venir a verme? –
-          Claro, claro, ahorita le digo. –
-          Gracias, por favor es un poco urgente. –

Cuando terminamos de hablar con la señora, Benjamín llevaba el ceño fruncido.

-          ¿Qué te pasa? – le pregunte tratando de no reírme de su cara.
-          Esa señora no te va a hacer caso, nosotros desde hace 2 horas le pedimos informes y no nos quiso decir nada y no creo q a ti te haga caso. –
-          Ni te preocupes, ahorita a ver si veo a mi prima, ella igual trabaja aquí, déjame ir a buscarla ella está en consultorios. –
-          Te acompaño. – me dijo al momento de que le dije eso

Nos encaminamos hacia la zona de consultorios de el hospital, me fui hacia la zona de chequeo, donde te checan tus signos vitales, y pregunte a la enfermera que estaba ahí por mi prima Alejandra.

-          Ahhh. Si claro, mira ella está en inmunizaciones ahora, espérame tantito voy a hablarle. –
La enfermera se levanto y entro por una puerta blanca, después de unos minutos, la señora enfermera salió y detrás de ella estaba mi prima.

-          ¡hola! ¿Qué paso prima? ¿como estas? – me dijo mientras me abrazaba.
-          Hola pues bien, pero mi visita es poco agradable, mira… - le conté todo lo que sabíamos y sobre q nadie había salido a darnos informes sobre Mildred.
-          Ammm… déjame ver si puedo ir hasta donde esta Gerardo y decirle q lo buscas. –
-          ¡Muchas gracias!-
-          Te juro que yo pensé mal cuando me dijeron que estabas aquí con un muchacho.- me dijo mi prima
-          ¿Qué?, ¿Por qué? –
-          Es q te vi aquí con él y pensé… ammm que estabas embarcada de este muchacho. –
Mi risa se oyó por toda la sala.

-          Qué cosas dices,- mi risa nerviosa no paraba, en eso Benjamín solamente se me quedaba viendo con los ojos abiertos.

¿Qué estaba pensando? ¿Por qué sus ojos iluminaban esperanza?
Mejor me voy antes de que el piense que podemos regresar.




EL CAPITULO ESTA CORTITO PERO LES PROMETO QUE PARA EL VIERNES LES TENGO UNO MAS LARGO
DEJEN SUS COMENTARIOS POR FAVOR PARA HACER ESTA PAGINA MUCHO MEJOR

OCTAVO CAPITULO

"DESCEPCIONES Y PREOCUPACIONES"


Esa mañana me desperté con una tranquilidad y alegría eran las 6 de la mañana, iba a ir a documentar mi visa y debía ir hasta el DF.
Me levante, y fui a bañarme, me arregle con un conjunto azul marino, me peine de una coleta.
Baje a la cocina, no había nadie, era obvio eran vacaciones para todos, ya era miércoles.
Desayune un omelett, pero en ese preciso instante… recordé algo escencial, yo había invitado a Octavio y a sus papas a desayunar, pero ellos no habían confirmado nada.
Tome el teléfono y marque el numero de la casa de mi tía Martha, pero nadie contestaba, ya había recordado que ellos me habían dicho q se irían temprano hacia Alvarado.
Es me dejo más tranquila, me cepille los dientes y tome las llaves del coche, pero antes de salir de la casa le escribí un nota a mis papas.

Mama:
Fui al consulado llego en la noche no se
Preocupen les llamo en cuanto llegue al DF, los quiero mucho.

Atte.: Mara

Cuando arranque el coche vi como mi hermana se asomaba por la ventana, me alzo la mano y se despidió de mi.
Me dirigí a casa de Romina para ver qué era lo que iba a hacer, sobre si irse conmigo o no.
Por el camino puse música relajante, iba escuchándola, pero cuando me detuve enfrente a la casa, vi la puerta abierta, se me hizo extraño ver tan temprano movimiento aquí.
Toque el timbre y el típico sonido “ding-dong” se escucho, pero nadie se asomaba, me preocupe y volví a tocar el timbre, trate de abrir la reja pero tenía candado.
En ese momento se asomo alguien, no era ni mi primo o mi tío, era un desconocido, se acerco a la reja un chico de nomas de 24 años con una expresión de descontento y duda.
-          ¡hola! ¿Estará doña Alejandra? – le pregunte
-          ¿Quién la busca? – se me hizo un poco extraño
-          Ammm ¿está o no esta? -  le respondí con un poco de desconfianza

El chico soltó una risita y me abrió la reja.
-          Ella no está Salió apenas hace un rato –
-          Ah muy bien, ¿y no sabes si tardara mucho? ¿o no este alguien más aquí en la casa? – le pregunte.
-          Si la señora me dijo que arriba estaba su hijo durmiendo, y que si necesitaba algo que le dijera.-
-          Oh!!!  Muy bien entonces voy a subir. – le comente mientras iba subiendo el primer escalón, pero al instante me extendió la mano y dijo:
-          ¡muy bien! Ah y por cierto mi nombre es Fernando. –
-          Mucho gusto yo me llamo Aymara – le dije mientras estrechaba su mano.

Cuando solté su mano subí las escaleras y fui hacia el cuarto de Mario
Mario es el hermano de Romina, recorrí los pasillos que ya me eran conocidos, yo siempre venia cada viernes a dormir.
Llegue al cuarto de mi primo, pero cuando entre a su cuarto no había nadie en la cama, lo llame, pero no contesto.
Salí del cuarto y cuando iba a bajar las escaleras mi prima salió de su cuarto.
-          ¡Mara! ¿Que haces aquí? – me dijo sorprendida
-           vine a ver si, vas a ir conmigo a sacar tu visa para irnos –
-           oh cierto ahí, prima de verdad lo siento peor no podre ir, lo pensé bien pero ahora a mi no me conviene, ya tengo el empleo que estuve buscando y no lo puedo dejar así de la nada. –  me dijo con cara de pena.
-          No te preocupes te entiendo de verdad y ni te preocupes. –le respondí con una sonrisa.
-          Ahí de verdad lo siento. ¡pero si quieres! ¿puedo ir contigo a México? –
-          Claro mucho mejor necesitamos platicar de mucha cosas –

Romina entro a su cuarto para preparar su bolsa, mientras yo baje a la sala para esperarla.
Allí estaba Fernando en el comedor arreglando el aire acondicionado, me miraba, yo trataba de no hacer mucho caso.
Romina no bajaba, pero Fernando se acerco a  mí.
-          Hola otra vez – me dijo con una gran sonrisa en su cara
-          Hola ¿Cómo vas con el aire acondicionado?-
-          Bien pero… yo no quiero platicar de eso. Me gustaría saber si te quisieras salir conmigo un día de estos. – eso me tomo por sorpresa
-          Am claro. – una sonrisa mucho más grande se le dibujo
-          Muy bien cuando te es mejor… -  en ese instante mi prima bajo la escalera y nos interrumpió.
-          Lista Mara ¡vámonos! – me tomo del brazo
-          ¿Me podrías dar tu número? – me dijo Fernando antes de que me fuera.
-          Claro, es 229-123-43-11, bueno nos vemos después.-

Ya en el coche mi prima se empezó a carcajear.

-          Ya le echaste el ojo al chavo, a no él te lo hecho a ti. –
-          ¿Qué? ¿De qué hablas? –
-          Ahí ni te hagas si bien que te gusto. – me decía
-          Pues se me hizo muy lindo, pero no quiero nada con nadie. –
-          Bueno a otra cosa. – me cambio el tema


El viaje fue de 7 horas pero muy amenas nos la pasamos platicando de muchas cosas como recuerdos de infancia y cosas que habían pasado cuando me iba a ir a monterrey y muchas cosas más.
Cuando llegamos al DF eran las 2 de la tarde, fuimos primero a comer en un pequeño restaurant y después de eso nos dirigimos hacia la embajada americana el proceso de tramite fue realmente muy rápido a como varias personas lo había descrito.
Eran la 6 de la tarde cuando salimos de ahí. Tomamos el coche y nos pusimos en camino hacia Veracruz, que fueron otras 7 horas.
Pasamos por varios poblados muy bonitos y quedamos de acuerdo que un día de estos regresaríamos a México pero para que las dos pudiéramos disfrutar de la zona turística de ahí.
Llegamos a Veracruz alrededor de la 1:30 de la mañana la lleve a su casa y después me dirigí a mi casa.
Cuando llegue las luces estaban apagadas, me baje del coche y me encamine hacia la casa.
Me fui directamente a mi cuarto y me acosté a dormir. Esa noche soñé con Fernando y con otro chico que no reconocí en absoluto.
Lo último que recuerdo fue q UE estaba en mi cama mirando hacia él.
Mañana sería un buen día, pero debía esperar 3 meses para poder recibir la visa de estudiante, pero la espera valía la pena.

Me desperté más o menos a las 8 de la mañana, era jueves, recordé que hoy mis tíos vendrían a comer a casa, así que me pare, me cambie de ropa y me lave la cara y los dientes.
Baje a la sala y ahí estaba mi hermana viendo una película un poco extraña era la de “El gran pez”.
La salude y fui hacia la cocina a prepare un licuado de chocolate.

-          ¿Qué haces? – me grito desde la sala
-          Chocomilk. – le conteste - ¿quieres uno?-
-          ¡¡¡¡¡ si !!!!! con mucho chocolate y fría, por favor. -

Prepare las malteadas y me fui a sentar con ella en la sala, vimos la película mientras bromeábamos. Cuando vimos que eran 9:30 me levante y me pues a preparar el desayuno, tenía en mente cocinar unos chilaquiles así que licue las cosas y freí las tortillas, para comenzar a cocinar.
Mi hermana olfateo el olor hasta estar junto a mí, le pedí que por favor me rayara el queso.
Cuando Salí a comprar el jugo de naranja vi que en la esquina había una patrulla y una ambulancia, ¿¿Qué extraño que habrá pasado? Pensé, me fui acercando ya que el puesto de donde exprimían los jugos estaba de lado de la otra calle.
Cuando pase por ahí. Mucha gente estaba arremolinada junto al un cuerpo.
Me asome un poco y vi que estaba tirado lleno de sangre una chica de no más de 15 años ¿Qué le habría pasado?
Me cruce la calle y llegue al puesto.
-          ¡buenos días! – salude a la señora
-          ¡buenos días! – me contesto ella.- ¿qué te ofrezco?
-          Ammm  me da 2 litros de jugo de naranja por favor- le dije con ¡una sonrisa.
-          Claro -  e contesto pero un poco absorbida viendo el accidente.
-          ¿Qué paso? – le pregunte mientras señalaba hacia el otro lado de la calle.
-          Una muchachita iba con su novio en una motocicleta pero una camioneta se paso el alto y chocaron. El chiquillo ya se lo llevo una ambulancia pero, dicen que tal vez no pase la noche, y la chica está muy mal herida yo vi como paso todo, estuvo muy feo. –
-          ¡qué mal pobre de la chava! - Es todo lo que pude decir.  
-           
En unos  minutos me dio las bolsas de jugo y le pague de nuevo me encamine hacia la casa pero, sentí que pise algo, cuando baje mi mirada era una billetera está abierta pero dentro se veía una foto de una chica, en esa foto la que estaba ahí se me hacia conocida, cuando mire bien era MIildred una de mis ex compañeras de la universidad. Me acerque corriendo  hacia la multitud que estaba junto a la ambulancia.
Me acerque a un paramédico pero no me escucho entre tanto ajetreo. Lo único que hice fue que entre a la casa y mi hermana estaba sentada en la sala.
Lo único que hice fue poner el jugo en una jarra, escuche como mis papas bajaban las escaleras, yo estaba parada en el fregadero no podía creer lo que había pasado, apenas hacia unos momentos, había visto a mi compañera pero no la reconocí, ¿Cómo estará ella?
Se fueron a sentar a la mesa  mi hermana y mi papa, yo me despabile un poco echándome agua en la cara, mi mama estaba viendo que era lo que había cocinado, tomo unos platos y empezó a servir mientras yo ponía café a las tazas.
Nos sentamos pero, yo estaba en otras cosas y no puse atención a la plática.

-          ¿Mara? ¿Qué te pasa? – me dijo mi papa preocupado.
-          No es que pues, estoy preocupada –
-          ¿De…?
-          Hija la visa si te la darán no te preocupes. – dijo mi mama
-          No es eso, es que apenas cuando Salí por el jugo… - les explique lo que había pasado y quien era la del accidente.
-          ¡no me digas eso! – mi mama se sorprendió.

Cuando terminamos de comer, lavamos los platos y me fui corriendo a bañar, me puse solo unos jeans y una camisa de botones de cuadros.
Cuando Salí de la casa me dirigí hacia el hospital. Había oído que, el paramédico la llevaría al hospital del ISSSTE.
Me dirigí hacia haya, cuando estaba enfrente vía a varios de mis ex compañeros ye entre esos  Benjamín.
Me acerque y salude a todos pero Benjamín me saludo más de lo necesario.
Esto es incomodo, pensé.

Este novela tiene derechos de autor con el
Numero de certificado :
1008117021771

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